Ahora el cielo es un mar tempestuoso.
Escribo frente a la ventana y espero el naufragio.
Algo me distrae.
¿Cuánto tiempo?
Cuando vuelvo a mirar el viento está llevándose
todos los nubarrones
gordos, azules
hinchados de agua
con la panza dorada por el sol.
El cielo enrojece.
Falta poco para la hora azul.
Los nubarrones desfilan ordenadamente.
Ahora como uvas frente a la ventana.
Es el mejor lugar:
puedo escupir bien lejos
las semillas
al vacío.
Lombrices
Hace 9 años
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