Los hombres nunca golpean la puerta antes de entrar.
Empuñan el picaporte con firmeza
y cruzan el umbral atropelladamente
.............................................taconeando.
Nosotras
en cambio
nos deslizamos como perfumes
o como esos sonidos que no se perciben
hasta que uno descubre que ya hace media hora
que están en sus oídos.
Lombrices
Hace 9 años
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